“Toda
la noche
Sentí
que el viento hablaba,
Sin
palabras.”
Aurelio
Arturo
I
El ahogado flota
Entre el sol que se silencia.
Los pliegues de su soledad nutren al
polvo.
Deberías escapar de tu piel,
Derrumbar tu rostro
Entre los silenciosos pasos de las
raíces.
II
La fragilidad del tiempo que nos
atraviesa
Derramada en los huesos.
III
Lo inalcanzable
A orillas del tacto solitario.
En tus párpados, la cascada de sombras
Y tu habitar entre las ramas secas.
La niebla de algún camino recorrido en
sueños
Ocupa tus huellas,Te tiñes de follaje silencioso.
Reconozco estar en el umbral de piedra
En el que se cortan espejosY se dibuja el agua.
IV
Los reflejos del viento
Se hunden en tus cicatricesY en el fondo de tus manos, una hilera de huesos
Traza un árbol.
Formaré mi rostro
Con el agua y las hojasQue se desprenden del silencio.